¡Qué poco dura la alegría
en casa del pobre!
-pobres en este caso
podridos de millones,
que pastan en el césped
tocándose los cojones-.
Mis ojos no daban crédito
a semejante espectáculo,
Y una y otra vez gritaba,
¡Ronaldo, Raúl, Zidane..!
¿Pero dónde coño están?
y juraba en arameo,
¡adiós otra vez,
al sueño europeo!
Porque si celebrábamos ayer
cómo se había bajado el suflé
con la justa-injusta
derrota culé,
hoy hemos de arrastrar
nuestra pena doliente
por la calamitosa derrota merengue.
Y apelando al refranero,
explico lo que mi alma siente
y afirmo que
“quien no se consuela
es porque no quiere”,
y aun a sabiendas que es mezquino
mi salud no se resiente,
ni mi alegría se menoscaba,
porque al menos,
que se joda Rubalcaba.
marzo 10, 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Rubalcaba,
si te vuelves
te la clava.
(Así es conocido entre sus compañeros de la calle Ferraz)
Publicar un comentario