Hacía días que no entraba en el blog, porque últimamente ando más liado que’l porrico de Perico, lo que es una de las grandes paradojas de nuestro tiempo. Un funcionario vocacional como soy yo, y con la paliza que me di el año pasado para conseguir la plaza y no tener que volver a dar ni golpe, para ahora trabajar como cualquier otro mortal. ¡Tócate los cojones!
Pero en fin, el caso es que me he llevado una gran alegría al ver que por fin Larry ha entrado con pleno derecho en nuestra sociedad, y ya me ha alegrado la mañana con sus comentarios y ha conseguido como siempre que me descojone por un buen rato. No obstante, y ya que veo que formas parte de un servicio secreto, sabrás que no has de mencionar mi nombre real, sólo está permitido el que está en clave, véase “Paco Minas”, -o Paquito en todo caso como hace Andy-, no vaya a ser que mis comentarios, aunque ecuánimes, equilibrados y justos, no guste al contubernio judeo-masónico y me vea en un aprieto.
Y ya que casualmente sale el tema de este tipo de comentarios, he de contestar a Andy en cuanto a su crítica cinematográfica sobre ese bodrio llamado “Lobo”. No sólo es una mierda la película, sino que también es una mierda el trasfondo político que quiere reflejar. Lo único reseñable del film es cuando Noriega para escapar de sus enemigos, se transforma en el marica de los Pecos. En cuanto a lo de que a la policía no le interesaba acabar con ETA para poder seguir trabajando, es una gilipollez -supongo que del capullo de Melchor Miralles- de tal dimensión que da risa. ¿Es que no se da cuenta ese cretino, que acabar con la organización terrorista habría sido un éxito político y social de incalculables dimensiones? Y además, ese caricaturizado comisario de medio pelo en el bigotito fascistoide no parece que pudiera tener ese poder de decisión, aparte claro, que pensar que al acabar con ETA ya no se haría necesaria la policía es de una profundidad intelectual de proporciones gigantescas. Pero claro, ya se sabe, que en esta vida toda la culpa es de la derecha, desde las primeras glaciaciones, pasando por la caída del imperio romano hasta llegar a la ETA. El Pasado viernes, el inefable Rubalcaba dijo textualmente que “si hay alguna posibilidad de que se acabe con ETA en esta legislatura, el PP hará lo posible para evitarlo” (¿te suena, Andy?), mientras ayer en el debate sobre el Estado de la Nación, el esquerrano Puigcercós le daba la bienvenida a Zapatitos al Club de Perpignan. ¿Alguien da más?
Pero en fin, hoy no quería entrar en estos fangosos temas, si bien ya sabéis que me cuesta estar calladito. Lo dicho, me emociona sincera y enormemente recibir a Larry, y el no va más sería que en próximas fechas tuviéramos el placer de poder acoger al Quiniu en este templo de la sabiduría, aunque no estaría de más que alguien le explicara lo que es eso del interné.
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