Ajenos a estas leyendas y a los peligros que existen en torno a este lugar, un grupo de valientes decidió acabar de una vez por todas con este mito, y se sumergió en estas frías y cristalinas aguas para demostrar que no había nada de realidad en todo ello. El grupo se denominaba "El Chepo Submarino".
El día desde luego no invitaba a sumergirse en el mar, pero nuestros valientes no conocían la palabra miedo, si bien es cierto que tampoco conocían la palabra "lercha", que es un junquillo para ensartar aves, pescados, etc.
Finalmente, estos locos de la aventura se introdujeron en el Gran Azul, y estas son sus últimas imágenes conocidas:
Efectivamente, nunca más se supo de ellos. El mar se los había tragado, y la leyenda se había cobrado unas nuevas víctimas. Durante muchos días se esperó que la costa devolviera sus cuerpos, pero fue inútil. El mar no quiso devolver sus presas.
La explicación que dieron la Cruz Roja y la Guardia Civil, es que probablemente las mareas intensas que esos días recorrían los fondos marinos de aquella zona, fueran demasiado fuertes para que las hubieran podido sortear los submarinistas. Evidentemente, descartaron cualquier posibilidad de que la leyenda fuera cierta, ya que nadie en su sano juicio podría creer tal cosa. ¿O tal vez sí.....?
3 comentarios:
Veo que ya controlas lo de las fotos en blogger. ¿La cámara que llevaste a Almería era digital, o has escaneado las fotos de papel? Lo digo para pasarmelas.
Por cierto, esto de la leyenda submarina, ¡Qué acojone! Menos mal que yo no buceo.
La cámara es digital. Ya te las pasaré cuando nos veamos. Besitos.
Cojonuda la leyenda. Yo también quiero las fotos.
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