A partir de hoy voy a poneros unos documentos que a mi particularmente me gustan mucho. Son escritos de Victor( mi sobrino) con 11 y 12 años.
El primero se titula:
Koko
Koko era un niño moreno, de ojos castaños, nariz chata y más bien bajito; era un niño amable y cariñoso, pero su gran cualidad era que sabía entender, comprender a los demás.
Pero Koko, aun siendo así, no tenía ni un solo amigo pues Koko, al nacer, a parte de inteligente y cariñoso, nació con una enfermedad que le paralizaba las piernas y los brazos; Por ello sus padres no le querían sacar a la calle ni llevarlo al colegio, y si no salía a la calle no tenía amigos.
Koko vivió así 11 años hasta que su enfermedad se debilitó; mientras había estado estudiando en su casa con su padre, que era profesor.
Por fin Koko se libro de su enfermedad paralizadora, ya podía salir a la calle después de 11 años encerrado en una casa.
Cuando salió no podía entender nada, ¿dónde estaban los muebles, dónde estaban las puertas?, Para él, ese parque era una gran habitación donde había personas como él o sus padres, ¿qué era ese montón de hierba sin maceta, y esas plantas tan enormes?, Todo era desconocido para Koko.
Koko empezó a caminar despacio por esa gran habitación, las otras personas le miraban, Koko estaba asustado pero emocionado, no conseguía creérselo.
Se pellizcó para despertar de aquel extraño sueño, pero no ocurrió nada, era verdad; estaba allí.
Miraba a los niños que saltaban corrían y reían. Todos jugaban, menos uno, él.
Koko se acercó a los otros niños y vio que se perseguían y se pillaban.
-Hola- (dijo Koko).
-Hola- (le contesto un chaval de su edad).
-¿Cómo te llamas? (Pregunto Koko).
-Willy ¿y tú, quién eres?.
Koko se quedó mirando a ese niño rubio y de ojos azules. Medía mas o menos como él.
-Di ¿quién eres? (Repitió Willy).
¡Ah yo!, Yo soy Koko y esta es la primera vez que bajo a la calle.
¿Quieres jugar con nosotros al pilla pilla Koko?
¿A qué?
Al pilla pilla, el juego al que estamos jugando.
Koko, aunque le daba un poco de miedo, aceptó.
A pesar de su discapacidad, Koko, corría y corría, le gustaba, se estaba divirtiendo y por primera vez en su vida río y jugó con otras personas.
A los 5 días Koko ya había hecho muchos amigos; Julia una niña muy maja, alta y risueña, Mikel al que llamaban "CD ROM" por su habilidad con los ordenadores, José alias "cristo sin corona" y muchos más; pero para Koko el mejor de sus amigos era Willy.
Koko y Willy, mientras paseaban junto a sus padres una noche, vieron a unos niños jugar a que se mataban con cuchillos y pistolas.
Oye Willy jugar a que te maten ¿es divertido?
Willy estaba callado del todo, miraba a la casa deshabitada a la que Koko y él siempre iban a jugar, había gente dentro.
A casa chicos que ya es tarde. (Dijo la madre de Koko).
Aquella noche, a Koko, le costo conciliar el sueño; espadas y pistolas se metían en su cabeza.
Al día siguiente Koko no encontró a ningún niño, ni siquiera a Willy.
Hasta que se le ocurrió ir a la caseta en la que solían jugar, pero no, Willy no estaba allí.
Un hombre con un pasamontañas negro en la cara apareció.
Mirad queda uno.-(Gritó el hombre)-A por él.
El hombre del pasamontañas se puso a perseguir a Koko que creía que aquel señor quería jugar al pilla pilla con él.
En ese momento Koko vio que el hombre tenía en la mano un cuchillo, pero no como el de los niños que jugaban el otro día en el parque no, era de verdad.
Koko empezó a correr mas que nunca, pero por su parálisis, casi no corría y el señor del cuchillo le pilló.
Le habían vendado los ojos y atado las manos, pero no le taparon los oídos, escucho como los señores del pasamontañas les querían cobrar dinero a sus padres por su rescate y que les iba a pasar a los que no lo hicieran.
Ahora Koko si que estaba asustado, empezó a mordisquear la cuerda, pero no le sirvió de nada.
Koko empezó a llorar y con las lagrimas, la venda que tenia en sus ojos, se mojo y se transparento; Koko ya veía mas o menos.
Ahora que veía, se acerco sigilosamente al hombre del pasamontañas y le robó el cuchillo.
Con el cuchillo del hombre, cortó sus cuerdas y liberó a los otros niños.
" CD ROM", que siempre tiene el móvil a mano llamo a la policía y a sus padres.
No tardaron en detener a esos señores y los niños volvieron a sus casas;
Solo quedaban Koko y Willy.
Gracias Koko si no es por ti nos matan.
Y ahora Willy ¿qué tal si lo olvidamos y jugamos al pilla pilla?.
Los dos se rieron a la par y se fueron a sus casas.
En el resto de su vida Koko vio muchas cosas, todas las cosas menos una, niños jugar a matar y a morir.
VÍCTOR. VALBUENA. MARTÍNEZ.( 12 años)
Hasta otra
Chiqui (Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros")
julio 20, 2006
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1 comentario:
chiqui, como pongas otra da mis historias o poemas sin permiso te mato
salu2: víctor, tu sobrino
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