Extracto de un texto hallado en Qumram. Los libros perdidos de la Biblia.
Libro VII. Del apocalipsis.
Versículo 7. 24.8
"Y entonces cayeron la mitad de las estrellas del cielo. Y Quiniu recogió la cuarta parte de la cuarta parte y dijo: Vamos a echarnos un futbolín. Y entonces fue el rechinar de dientes.
Cierta vez, Quiniu, acompañado de sus Apóstoles, visitó el Templo.
Así habló:
Hermanos, he escrito una carta a los Tesalonicenses. No les ha llegado porque los Tesalonicenses no tienen Código Postal.
Acerquéme y hableles. Ellos escucháronme, no entendiéronme y luego fuéronse. Así que dejé de hablarles en este estúpido tiempo verbal porque no me entiende ni Dios.
Y Quiniú cumplió años. Y entonces fue el rechinar de dientes. Otra vez.
Muchos son los Nombres del Altísimo: Quiniu, Teniente, Cerillo.
Padre Amoroso, Esposo Fiel, Guitarrista Confeso.
Tuyo es el Poder y la Gloria. A ver esas cañas..."
Felicidades Quiniu.
abril 21, 2006
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