Levantarnos tempranito, como todos los días, y aprovechar que es el último día.
Ya conocemos el cogollo central de Holanda -Amsterdam- así que vamos a tirar de furgoneta y nos hacemos un tour por la zona norte de Amsterdam.
Ya que el desayuno en el hotel era bastante caro y por no perder el tiempo, cogemos la carretera hacia Den Helder-Alkmaar e intentamos localizar algún sitio donde desayunar esos bollitos y cafés que nos sientan tan bien para desperezarnos. En este punto los únicos despiertos son los 2 conductores del vehículo.
Después de varios intentos echamos el ancla en un encantador pueblecito llamado De Rijp. Aquí nos dan a probar unas estupendas magdalenas en un supermercado, desde donde nos dirigimos a una especie de posada, donde nos atiende una oronda muchacha, quien dice que el desayuno puede tardar, porque no hay cocineros en ese momento. -No hay problema-. Pediremos unos sandwich mixtos, que eso lo sabe hacer cualquiera y unos cafeses.
Como diria Bisbal. Ehto e´ increíble. La mushasha tarda como ¿40 minutos? (corregidme alguno de los presentes) en traer el desayuno....
En fin, a la salida nos damos un ligero paseo a contemplar el bonito paisaje.
Aquí vemos la curiosa arquitectura de Edam, en este caso el arquitecto no estuvo demasiado sobrio al tirar las líneas maestras del edificio.
En Volendam, llegamos a la zona del puerto (hasta el culo de gente), y nos recibe un encantador señor que parece que habla infinidad de idiomas, y cuando consigue poner el cartucho de un pseudo italiano-español, llega y suelta: Españoles... Barcelona....
En fin, no nos sale nada más clarito que: Puta el Barça y puta Cataluña... (en fin, el fútbol es así).
Este señor nos asegura que nos custodia el coche previo pago, bueno ya que estamos...
Ahora veremos las amistades que se ganó Elena por la zona de Volendam.
La anécdota de la mañana la protagonizamos yo mismo y el cocinero, que me increpa en un perfecto inglés, cuando voy a echar un pis y la puerta parece ser que no cierra bien. Me dice algo así como que no estoy en mi casa y que no me va a dejar entrar más por ser un guarro!!!!
Nos echamos unas fotos en el faro de Marken para dejar constancia de nuestra presencia y aquí os dejo el testimonio gráfico.
"een, twee, drie, vier, vijf, zes, zeven..." (aquí veis mi dominio del holandés, para que os deis cuenta de que aproveché el viaje). Con voz firme la indico que serán 8 cervezas no 7. El problema es que Alicia estaba en el baño. Después nos apretamos unas cervezas japonesas "iki", nos vamos a cenar, que será algo fast food, un falefel, bastante rico (personalmente era la primera vez que lo probaba, pero hay que probar de todo), y al hotel a descansar que al día siguiente regresamos a casita, a nuestro Madrid.
Disculpad si he omitido unas cuantas cosas, pero he dejado este episodio algo olvidado y probablemente echéis de menos algunas cositas.