Hace ya unos días que regresamos de Suiza. Supongo que pueden ya escribirse las reflexiones y los buenos recuerdos de cada uno ¿no?
En fin, para qué hacer realmente una crónica del viaje día a día, creo que puede resultar aburrida. Así que con unas pinceladas voy que me mato.
Primer día: Ginebra por la mañana. Paseíto por los puentes, visita a la catedral, subida a la torre, bajando hacia el reloj de flores y miradita desde el muelle a "L'Chorro". Nos atizan, pero bien, a la hora de comer.
Primer día: Lausanne por la tarde. Paseíto por la ciudad, no nos dejan entrar en la catedral porque la cierran. Unas chicas mejicanas nos solicitan ayuda para "ir a misa".
Primer día: última hora, llegamos hasta el Castillo de Chillón pero por supuesto está cerrado. Una lástima tenía buena pinta desde afuera.
Segundo día: Berna por la mañana: ESPECTACULAR. Si te gustan las ciudades centroeuropeas no hay que perdérsela. Comida muy agradable aderezada con una camarera peculiar, con la que Larry consiguió fotografiarse.
Segundo día: Friburgo. Aunque llegamos tarde nos dio tiempo a visitar un par de cosillas y tomarnos un chocolate suizo calentito.
Tercer día: Visita a Lyon, comiendo en el barrio antiguo. También nos pasamos por las 2 catedrales de la ciudad. Muy bonita y muy grande.
Viaje muy resumido, pero faltan los comentarios. Allá vamos, aunque sospecho que se me olvidarán cosas, así que colaborad en lo que podáis:
1. Mención especial para Rosario, la campeona, que con sus muletas a cuestas pudo seguir el ritmo de todos.
2. Suiza es muuuuyyy caro. Sobre todo para comer. De compras ni fuimos claro.
3. La cerveza suiza es bastante mala, incluso la francesa también. No pudimos tomarnos unas cervecitas muy a gusto, pero qué se le va a hacer...
4. Pieza fundamental en este viaje ha sido D. Lorenzo. Es un crack. A pesar de llevar mucho tiempo, demasiado, sin vernos, ha resultado un compañero magnífico. Lo recomiendo. Ese disfraz de activista ha tenido su gracia, provocando conversaciones animadas utilizando polémicas que no van a ningún lado, pero ha estado bien.
5. Reflexionando creo sinceramente que hemos hecho demasiados kilómetros en coche, que, sin duda, hemos visto paisajes hermosos, pero se pierde mucho tiempo.
6. Por ello, creo que para el siguiente viaje, a ver si con suerte el próximo año, deberíamos elegir mejor el destino: una ciudad más grande, a la que podamos dedicar un par de días, moviéndonos en transporte público y así no usar coche. También ahorraríamos parte del presupuesto, que al final todo suma.
7. Al hilo de lo anterior, creo que Ginebra me ha decepcionado. Esperaba más de esta ciudad, que siendo bonita, es más bien sosa.
Realmente hoy estoy algo cansado, pero tenía que escribir estas líneas, que ya había pasado una semana desde la vuelta. Sólo falta poner en común las fotos y vídeos y esas cosas.
octubre 19, 2010
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