Aloha.
Los que me conocéis algo o mucho, sabréis que mi gran pasión fue, es y será la aviación. De hecho, cuando era un pobre colgao que no había hecho casi siquiera comenzar la mili, intenté las pruebas para la academia del aire. No hace falta decir que no pasé ni las pruebas físicas: en cuanto detectaron mi ojo de cristal me mandaron para el cuartel otra vez (si, tengo un ojo de cristal; igualito que el que tiene Paco Minas: preguntadle).
Bueno, cuando he ido creciendo mi pasión ha continuado, nunca ha desaparecido. Por fin, he decidido sacarme el título de piloto privado. Ya veremos lo que hacemos con mi ojo de cristal....
¡¡¡Que noooo!!!
Todo es broma, de momento. Pero, como todavía no puedo pilotar un avión de verdad, algo que se le pueda parecer pueden ser los aviones de radiocontrol. En mi caminar por la red, he descubierto esto: un tipo que controla un avión, mejor que yo una cuchara. IM-PRESIONANTE. Gracias a Pixel y Dixel.
mayo 30, 2006
mayo 05, 2006
NUEVO MIEMBRO
Pues sí, nuevo miembro. Y con esto no quiero decir que se me haya clonado ningún apéndice ni nada por el estilo. No, quiero referirme a este magno acontecimiento que ha vuelto a alumbrar mis días y sobre todo mis noches bajo la lámpara del salón intentando que se calle este ma...jete hijo mío.
Un nuevo miembro del Chepo ha nacido. Le educaré en los valores tradicionales y puros de este prestigioso club. Haré de él merecedor de llevar esa insignia en su solapa, y que nadie crea que le voy a inculcar ciertas ideas y manipularle para que piense como yo. No, quiero que sea libre como el viento, que sea lo que quiera ser, que decida por sí mismo, y que la vida le vaya marcando su camino.
Me despido pues, no sin antes un alto y claro ¡Viva España..! Digo, ¡Viva El Chepo! (¿En qué estaré pensando?)
Un nuevo miembro del Chepo ha nacido. Le educaré en los valores tradicionales y puros de este prestigioso club. Haré de él merecedor de llevar esa insignia en su solapa, y que nadie crea que le voy a inculcar ciertas ideas y manipularle para que piense como yo. No, quiero que sea libre como el viento, que sea lo que quiera ser, que decida por sí mismo, y que la vida le vaya marcando su camino.
Me despido pues, no sin antes un alto y claro ¡Viva España..! Digo, ¡Viva El Chepo! (¿En qué estaré pensando?)
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